Resumiendo, que tengo mucho sueño.
"El curioso caso de Benjamin Button" se va a llevar unos pocos de Oscars. Si los de la academia pretenden que la ceremonia vuelva a tener la repercusión y el glamour de antaño (o sea, hace 3 o 4 años, cuando todavía era interesante ver el resumen de la gala), a esta película le darán 11 oscars de los 13 a los que opta (más no, que el límite está en El Retorno del Rey....y Ben-Hur ¿correcto?). Si no, pues le darán 4 oscars, mejores efectos visuales, mejor director, mejor adaptación y uno (¿otro?) a Cate Blanchet porque cada vez que la veo en pantalla me enamoro de ella. Me encanta.
Sin fotochof. Preciosa.
Por cierto, la predicción anterior la hago sin tener ni idea de quiénes son los candidatos de este año (ya os digo que cada vez me interesa menos esto de los Oscars).
Llendo al grano (me encantaría hablaros de cómo la cola de gente en los cines Callao llegaba hasta el final de la calle, pero no tengo ganas, así que ya colgaré una foto en el p%&o facebook), la peli me ha gustado mucho. Esto quiere decir que se trata de una película de drama/romance de 2 horas y 45 minutos (¡!) que no me ha aburrido, por lo tanto, se puede decir que me ha gustado. No es que me muera de ganas de que salga en dvd para verla otra vez, pero ha molado.
En cierta medida, y salvando las -abismales- distancias, me ha recordado a Forrest Gump (que por cierto, han puesto esta tarde por la tele): Una historia de amor entre una mujer y un chico, digamos, especial a través de toda una vida y pasando por algunos momentos emblemáticos de la historia de EEUU (como mero espectador en el caso de Benjamin Button, -el Apolo XI, nosequé mujer que cruzó a nado el estrecho de yonosédonde y la segunda guerra mundial- y con mucho más protagonismo en el caso del sr. Gump).
Brad Pitt no se merece el Oscar. Lo siento pero es así. Cuando aparece con su edad actual sigue haciendo de sí mismo como siempre ha hecho. Así que no. No hay Oscar este año, Brad.
El apartado técnico es de 10. Los primeros 20 segundos, con los logos de Warner y Paramount hechos con cientos de botones que caen de forma -aparentemente- aleatoria me dejó, literalmente, con la boca abierta. Y no es una forma de hablar.
Todas las apariciones del niño viejo son acojonantes. Y no creo que se trate de un simple "corto la cara de Brad y se la pego digitalmente a un niño pequeño". Creo que en más de una ocasión, lo que vemos en pantalla està totalmente creado por ordenador al más puro estilo Gollum, es decir, capturando los movimientos faciales de Brad Pitt y aplicándolos a un personaje completamente modelado en 3D. Un pasote.
Con fotochof. No lo necesita.
Sin embargo, yo me quedo con otra imagen, y es la de Brad Pitt con 18 años. Increible. Ni una arruga. Realmente parece que tenga esa edad. Aunque no es la primera vez que se realiza un rejuvenecimiento digital en el cine. Ya lo vimos en "Terminator 3" y en "X-Men: La decisión final".
Total, que un peliculón. Que David Fincher es DIOS (y que conste que "Zodiac" a mí no me gustó) y que hay que ir a verla porque hace tiempo que no se hacen películas así.
