En resumidas cuentas: Una decepción.
¿Que por qué? Pues porque al terminar la película resulta que NO HA PASADO ABSOLUTAMENTE NADA. Bueno, una cosa sí, la muerte de ..........., pero no sabemos si es que los buenos se vuelven malos de verdad o es que lo tenían todo planeado desde el principio (no, no me he leído los libros y no sé cómo acaba la saga).
Por lo que me han contado/he leído, han añadido ciertas cosas y han quitado otras respecto al libro, pero lo que también me han contado es que en el libro tampoco pasa nada.
En realidad esta entrega es más como un episodio aburrido de una serie que te prepara para la recta final. Espero y deseo que en esa recta final haya 1000 combates de magia tan (o más) cojonudos que el que pudimos ver en "La Órden del Fénix", porque lo que es en ésta, no hay nada de nada.
Y además, todo ese rollo del "Príncipe Mestizo", que una vez descubierta su identidad, resulta que no vale para nada,.....manda narices que sea quién da nombre al título.
Pero entonces, ¿es un aburrimiento de peli? Pues no, la verdad es que a mí no me aburrió (tener en cuenta que dura más de dos horas), y eso a pesar de todo el rollo amoroso adolescente en el que, por supuesto, TAMPOCO PASA NADA, porque cuando por fin se resuelve la tensión (¿sexual? ¿podemos llamarla así?) que hay entre dos de los protagonistas una conveniente amnesia lo resetea todo para que podamos volver a empezar desde el principio. Un asco.
Lo bueno, como siempre, es la ambientación: El comienzo, las calles del callejón Diagón (lo he googleado, no soy fan de Harry), el partido de Quidditch (el mejor de todos los vistos hasta ahora), y por supuesto, Howards.
Total, que ahora toca esperar hasta el año que viene para ver cómo resuelven todas las historias que han dejado abiertas, y hasta 2011 para ver el enfrentamiento final o lo que sea que haya, porque insisto, yo no me he leído los libros.
A ver que tal.
PD para Sergio que en algún momento de la vida leerá esto: La peli me gustó más a mí que a tí, pero desde luego tú estabas -inexplicablemente- mucho más atento que yo (a estas alturas no sé de que me sorprendo). He googleado (sí, hoy me ha dado por usar este verbo ¿qué pasa?) y efectivamente, R.A.B son las siglas de Regulus Arcturus Black, pero no estaba interpretado por Steve Coogan como pensábamos, sino por el perfecto desconocido Tom Moorcroft (o al menos creo que es un perfecto desconocido, aunque si hubiera participado más de 15 segundos en alguna otra película, tú lo sabráis ¿verdad?)
